Escenario en Cumbres Borrascosas

Escenario en Cumbres Borrascosas

Dónde se desenvuelve la historia

Los páramos de Yorkshire, norte de Inglaterra; aproximadamente entre 1750 y 1802

Ubicada en los hostiles y desolados páramos de Yorkshire, al norte de Inglaterra, Cumbres Borrascosas prácticamente hace de su geografía un personaje aparte. Gimmerton es el pueblito más cercano y el lugar donde viven personajes como Kenneth, el médico, y Green, el abogado. Liverpool es una lejana ciudad portuaria que se asocia con Heathcliff, el gitanito forastero de piel morena.

Pero los marcadores y las vistas regionales son aun más importantes que toda sensación de centro urbano; por ejemplo, los huecos oscuros, las "rocas doradas" del risco de Penninston, las desoladas cumbres, los arbustos de arándanos, las escenas a la luz de la luna, los páramos que se extienden durante kilómetros y kilómetros y los caminos sinuosos. Uno se pierde fácilmente en este paisaje árido, especialmente si hay nieve. Los sentimientos de desolación y confusión que genera el espacio contribuyen enormemente al tono de la novela.

La historia se extiende durante casi cincuenta años, en la última parte del siglo XVIII, aunque la narración de Lockwood comienza en 1801.

El clima cumple un papel importantísimo y suele reflejar algunas de las actitudes desoladoras de los personajes. (El término técnico de este recurso literario es "falacia patética"). El paisaje puede ser implacable y amenazador, como ocurre la noche que Lockwood debe pasar en Cumbres Borrascosas a causa de la nieve, o un paraíso al que huir de las tiranías de la casa, como ocurre durante las escapadas que hacen Catalina y Heathcliff para evitar al cruel Hindley.

Los dos lugares centrales de la acción, Cumbres Borrascosas y la Granja de los Tordos, se contraponen de muchas formas: Cumbres Borrascosas es fría y oscura y está ubicada en un cerro arriba de la más radiante y acogedora Granja de los Tordos, que se ubica en el valle que está debajo de Cumbres. La distancia entre las casas es de apenas a 6 kilómetros y medio (4 millas), pero aun así los personajes se pierden constantemente al viajar entre una y la otra. Hay un movimiento constante de ida y vuelta tanto a caballo como a pie.

El acceso a la Granja simboliza la obtención de cierto estatus social. Si bien no hay ninguna escena social que lo demuestre, a Catalina le gratifica ser aceptada en la mansión Linton. Por el contrario, a Heathcliff no lo quieren en ninguna de las dos casas. Así, las cuestiones de espacio, acceso y movilidad reflejan muchos de los temas relativos a la clase social, la familia, la propiedad y el distanciamiento presentes en la novela.