Nettie

Nettie es el único personaje que quiere a Celie constante e incondicionalmente en toda la novela, y el sentimiento es recíproco. Su amor mutuo se mantiene firme aunque hayan estado separadas por treinta años sin tener ningún tipo de contacto.

A diferencia de Celie, Nettie recibe educación y es independiente. En muchas formas, Nettie es la mujer que es gracias a los sacrificios que hizo Celie. Aunque Celie tiene que dejar la escuela después de quedar embarazada de su padre, Celie se asegura de que su padre no toque a Nettie para que pueda tener una mejor vida y continuar su educación. Además, Celie se casa con el Sr.__ en vez de Nettie. Así, evita que Nettie se convierta en una mujer casada y esté atada a los hijos de su esposo y a tener hijos propios en forma constante.   

Nettie tiene una afición tremenda por aprender cosas nuevas y siempre quiere compartir sus descubrimientos y conocimientos con su hermana. De jovencitas, cuando Pa saca a Celie de la escuela, Nettie trata de enseñarle a Celie todo lo que puede. Este comportamiento continúa con los años. En las cartas que Nettie le envía a Celie, usa sus experiencias para expandir la visión que Celie tiene del mundo. Nettie es la principal fuente de información que tiene Celie. Le cuenta historias de África, aborda temas de género, política y religión. De este modo, Celie comienza a sentir orgullo por su herencia africana y a conocer el mundo fuera del sur de Estados Unidos.

Como mujer educada e inteligente, Nettie es autosuficiente por completo. Es soltera la mayor parte del libro, jamás juzga su valía como persona en relación con los hombres. Aunque los hombres de Olinka en África no valoran a Nettie por no estar casada, ella se siente agradecida con su vida. En vez de buscar el valor personal y el sentido en el matrimonio, Nettie no se casa sino hasta sentir que es un ser humano integral. Como resultado, tiene un matrimonio feliz y estable con Samuel.