Resumen de Cometas en el cielo

Resumen de Cometas en el cielo

Cómo se desenvuelve la historia

Podríamos dividir Cometas en el cielo en tres partes principales: la infancia de Amir en Kabul; los años que pasan Amir y Baba en Fremont, California; y, finalmente, el regreso de Amir a Kabul. La trama abarca múltiples traiciones, y deja las puertas abiertas a la redención, aunque éesta no cuenta con ningún tipo de garantías. Dedicaremos un poco más de tiempo a la primera etapa, ya que es la que pone el resto del libro en marcha. Es como el Big Bang, el resto del universo de Cometas en el cielo surge en torno a los primeros acontecimientos de la novela.

La infancia en Kabul

Los primeros años en Kabul son maravillosos. Nuestro protagonista, Amir, vive en una casa bastante elegante con su padre, a quien llama Baba, y sus sirvientes, Alí y Hassan (quienes también son padre e hijo). La madre de Amir murió dando a luz, y la de Hassan huyó tan pronto lo tuvo a él; de modo que ambos crecen sin ningún referente materno. Al libro también le gusta resaltar el hecho de que comparten la misma nodriza (la mujer que los amamanta de bebés). Por lo visto, este hecho une a las personas.

Sin embargo, en la casa se palpa algo de tensión. Alí y Hassan son hazara; es decir, que pertenecen a una minoría étnica. No tienen el mismo estatus que Amir y Baba. Estos rara vez realizan comentarios racistas, pero Alí es víctima de insultos por parte de los niños del vecindario. Para hacer que la situación sea un poco más incómoda, Amir no recibe la suficiente atención de su padre. Parece que a Baba le desagrada su hijo: es débil, prefiere la poesía a los deportes violentos, etcétera. De hecho, a veces da la sensación de que Baba siente más afecto por el hijo de su sirviente, Hassan.

¿Cómo intenta solucionar el problema nuestro protagonista? Aprovechando la única oportunidad que tiene: ganar un concurso de lucha de cometas y, de este modo, ganar el amor de su padre. En Afganistán, la gente no solo hace volar cometas, sino que lucha con ellas. Esto supone largos hilos empapados en una mezcla de vidrio y cola. El objetivo es cortar el hilo de las otras cometas. Amir y Hassan se proponen entonces ganar el torneo anual de lucha de cometas. Tras una vistosa estrategia y un poco de suerte, Amir se alza con la victoria. Lo único que necesita ahora es que Hassan se apodere de la cometa que acaba de ser derrotada, tras lo cual conseguirá el amor de su padre. (Pregunta: ¿Se trata del típico caso en el que el padre intenta ganarse el cariño de su hijo, pero al revés?).

Hassan sale disparado tras la cometa perdedora. Consigue agarrarla, pero en ese momento tropieza con tres personajes despreciables: Wali, Kamal y Assef. Amir y Hassan ya tuvieron agarradas con estos buenos para nada en el pasado, y ahora Assef, el cabecilla del grupo, tiene sed de venganza. Para dar una lección a Hassan, lo viola en un callejón, bajo la atenta mirada de Wali y Kamal. Para empeorar las cosas aún más, Amir acaba de llegar, pero no tiene las agallas para alzarse en defensa de Hassan. La escena es horrible por numerosas razones: la cobardía de Amir, la crueldad de Assef, la victimización de Hassan, y el sentimiento generalizado de todas las partes involucradas de que un hazara no merece el respeto que recibe la etnia mayoritaria de Afganistán.

Hassan está conmocionado después de lo ocurrido en el callejón, pero no lo habla con Amir. Ambos pretenden que no pasó nada, pero el sentimiento de culpa empieza a invadir a Amir: ¿Cómo puede seguir con su vida si cada vez que ve a Hassan, este le recuerda a su cobardía? Además, Baba parece prodigar aún más cariño que antes a Hassan, por lo que Amir debe añadir la envidia a su cada vez mayor lista de problemas.

La solución de Amir a todo esto es cruel y cobarde. En lugar de contarle a Baba lo sucedido, o confesarle a Hassan que fue testigo de la violación, decide alejar a Alí y Hassan. Después de su fiesta de cumpleaños, mete un fajo de billetes y un reloj bajo el colchón de Hassan, y le dice a su padre que no encuentra lo que acaba de ocultar. Debido a que tiene un corazón de oro, y porque sabe que Baba nunca perdonaría a Amir semejante traición, Hassan confiesa haber robado el dinero y el reloj. Alí y Hassan se van. Baba está destrozado.

La época de Fremont

La guerra llega a Afganistán casi al mismo tiempo que el concurso de lucha de cometas. La situación empeora cada vez más para Amir y Baba. Los soviéticos tienen espías por todas partes y Kabul deja de ser un lugar seguro. De modo que padre e hijo hacen las maletas y se cuelan por la frontera con Pakistán. Desde ahí vuelan a California.

América lo cambia todo para ambos. Aunque Baba trabaja a destajo en Fremont, les cuesta llegar a fin de mes, y venden objetos de segunda mano en un tianguis o mercado de pulgas para ganar algo de dinero extra. Por otro lado, Amir se enamora de una atractiva joven llamada Soraya en el mercado.

Lo cierto es que es triste ver a Baba en América. No logra trasladar su inmensa fortuna de Afganistán a los Estados Unidos, y se ve obligado a trabajar durante largas horas en una gasolinera. Su salud se deteriora. Cuando Amir descubre que su padre escupe sangre al toser (esto nunca es buena señal en una novela), lo lleva al médico, quien le diagnostica cáncer. Ya está extendido y es terminal. Pero antes de morir, Baba organiza la boda de Amir y Soraya. La ceremonia es preciosa y ambos están muy enamorados. Tras la boda, Soraya y Amir intentan tener hijos, pero no lo consiguen. Su historia se detiene temporalmente en junio de 2001.

Regreso a Kabul

Uno de los amigos de Baba, un hombre que era como un segundo padre para Amir, lo llama un día por teléfono. Su nombre es Rahim Kan. Quiere que regrese a Afganistán, y le dice en forma de mensaje cifrado: "Hay una forma de volver a ser bueno" (14.19). Amir lo deja todo en América y viaja a su país natal para reunirse con Rahim Kan.

Rahim Kan lo pone al día de todo lo ocurrido desde que se fue de Afganistán. Él, Hassan y Farzana (la esposa de Hassan) se mudaron a la casa de Baba. Hassan tuvo un hijo llamado Sohrab. Sin embargo, en un cruel giro de los acontecimientos, los talibán asesinaron a Hassan y Farzana, y Sohrab quedó huérfano. Ahora, Sohrab está en algún lugar de Kabul sin familia ni protección alguna. Rahim Kan quiere que Amir vaya a Kabul y lo rescate. Al principio, Amir no está muy de acuerdo con el plan, pero Rahim Kan lo convence cuando le revela que Hassan y él eran medio hermanos. Eso significa que Baba se acostó con Sanaubar, la esposa de Alí, y, por lo tanto, traicionó a su sirviente y amigo. Baba nunca se lo contó a Hassan ni a Amir. Las cosas simplemente se volvieron mucho más complicadas.

Salvar a Sohrab es una forma de expiar los pecados de Baba y Amir, pero no es tan sencillo. Sohrab no está en el orfanato. Un oficial talibán, que también es un pedófilo, y resulta ser el repugnante de Assef, está reteniendo a Sohrab en su casa. Amir, en su primer acto realmente valiente de la novela, se enfrenta a Assef mano a mano. (Literalmente, ya que Assef y Amir se enzarzan en una pelea con el fin de determinar el destino de Sohrab). Amir no tiene nada que hacer contra Assef, quien, para ser sinceros, también usa puños de acero. Pero, ¡sorpresa! Al igual que Hassan, Amir es inigualable con el tirachinas. Sohrab le clava las uñas a Assef justo en el ojo y lo ciega. Amir y Sohrab aprovechan ese momento para escapar.

Amir quiere llevarse a Sohrab a América, pero surge una complicación: es prácticamente imposible adoptar a Sohrab porque no hay ningún documento que certifique la muerte de Hassan y Farzana. Amir ya prometió a Sohrab que lo llevaría con él a Estados Unidos y, lo que es más importante, que nunca lo metería en un orfanato. Pues bien, para realizar la adopción, Amir se ve obligado a dejarlo en un orfanato temporalmente para poder completar el papeleo.

Sohrab está consternado e intenta suicidarse. (¿Nos está golpeando alguien en el estómago? Ah, no, simplemente estamos leyendo una novela lacrimógena). Aunque Sohrab sobrevive, no perdona totalmente a Amir, pero la novela termina con una escena esperanzadora. Amir lleva a Sohrab a un parque en el que unos niños afganos están volando cometas. Sohrab y Amir vuelan una cometa juntos e incluso luchan contra otra, y ganan. Este momento trae a la mente de Amir todos sus recuerdos de Kabul, y creemos que muestra cómo el amor de ambos por Hassan los llevó a estar juntos.