Felix, Safie y Agatha

Felix, Safie y Agatha

Vamos a hablar de los tres niños en un solo segmento proque, para ser sinceros, no hay gran diferencia entre ellos. Todos son atractivos, amables, educados y dulces; excepto cuando se trata de lidiar con el monstruo.

Para ser sinceros, Shelley realmente exagera un poco en esta parte. Piensa por ejemplo en los nombres: Felix significa "felicidad" en latín; en griego, Agatha significa "bondad"; y Safie es "Safi", un nombre masculino que en árabe significa "puro", pero es probable que Shelley sacara la semejanza del Griego "sophia", que significa "sabiduría". Entonces: felicidad, bondad y sabiduría o pureza. Vaya colección de virtudes.

Después de conocer a este angelical grupo, no nos sorprende descubrir que tienen virtud y buenos sentimientos ("virtue and good feelings") y modales suaves y cualidades afables ("gentle manners and amiable qualities") (13.19). Por desgracia, no averiguamos mucho más sobre ellos: representan (1) todo lo bueno en la humanidad y (2) cómo hasta las mejores personas son un poco racistas.

Hay una excepción: fíjate que la historia de Felix se convierte en una historia dentro de otra (la del monstruo) dentro de otra (la de Victor) dentro de otra (la de Walton). Cuando Safie termina con Felix en vez de volver a Turquía islámica, elige el amor sobre los límites que impone la sociedad. Y cuando lo piensas, eso es exactamente lo que el monstruo quiere que hagamos todos. ¿Hay esperanza, después de todo?