El amor en los tiempos del cólera

El amor en los tiempos del cólera

En pocas palabras

Si te pusieras a averiguar qué han dicho los críticos acerca de El amor en los tiempos del cólera, te podrías imaginar que lo que vas a leer es una cursilería de novela. Adelante, haz una búsqueda en Google. Encontrarás un montón de reseñas que dicen cosas del tipo: "Pero por dios, ¡qué romántico es este libro!". Y es que, claro, ¿qué puede haber más tierno que una historia de amor a primera vista? ¿Qué podría ser más erótico que miradas que derriten, serenatas nocturnas y cartas de amor apasionado, todo en un entorno tropical y cálido?

Pero, espera un momento. ¿Es esta novela realmente un melodrama exótico subido de tono o se trata de algo más? Debes tener en cuenta que su autor, el colombiano Gabriel García Márquez (Gabo, para los amigos) advirtió a los lectores de El amor en los tiempos del cólera: "tengan cuidado de no caer en mi trampa". Al igual que los personajes principales, Florentino y Fermina, es fácil dejarnos llevar por esta historia de amor prohibido y no captar el trasfondo. Es verdad, la pasión arrebatadora que Fermina despierta en Florentino se puede considerar romántica, pero también roza en lo obsesivo. Su comportamiento es a veces dulce, pero a su vez es también un pelín acosador.

Podrías ver este libro, publicado en 1985, como la respuesta de 350 páginas que García Márquez da a la pregunta, "¿Qué es el amor?". Pero al igual que en todas sus obras, la cuarta novela de Gabo no consigue darnos respuestas fáciles o definiciones claras. El autor, ganador del Premio Nobel de literatura, es un gran amante de la ambigüedad, con lo que, en vez de aclarar nuestras ideas sobre el amor, tiende a complicarlas. Así pues, El amor en los tiempos del cólera no solo contiene el triángulo amoroso central, sino también un sinnúmero de ilustraciones de lo que puede llegar a ser el amor: joven y viejo, fiel e infiel, respetable y vergonzoso, sexual y casto. Y todo lo demás.

En cuanto a los amoríos entre Florentino y Fermina, ¿qué aplica? ¿Es romántico u obsesivo? ¿Es dulce o siniestro? ¿Es desinteresado o egoísta? Es difícil saberlo, pero creemos que la mejor manera de expresarlo sería como en Facebook: "Es complicado".

¿Y a mí qué?

¿Te preocupa que no te pueda llegar a interesar una novela que no habla de otra cosa que no sea el amor y el sexo? Claro, eso nos imaginamos.

Pero por si necesitas otro empujoncito, deja que te hagamos una sugerencia. Imagínate que Florentino va a tu escuela. (De hecho, creemos que El amor en los tiempos del cólera sería un fascinante obra dramática escolar). Es un adolescente flaco y rarito, que anda detrás de Fermina, la chica más guapa del curso. Es la porrista más popular, estrella del grupo de teatro y la sexi líder del equipo de actividades académicas. Florentino le compone canciones de amor sufridor con la guitarra y le pasa notitas todos los días, pero ella ni siquiera le ha aceptado la invitación para ser amigos en Facebook. Entonces, aparece el guapo de Urbino. Es estudiante del último año, tiene un auto nuevo, juega fútbol, es inteligente y hace servicio comunitario, pero es detestable.

Obvio: Fermina elige a Juvenal Urbino y no a Florentino. Si Juvenal es Cedric Diggory, Florentino es Harry Potter. Si es Edward Cullen, Florentino es... es ese muchachito feo de los libros de Twilight cuyo nombre nadie recuerda. Ese que está destinado a permanecer en el anonimato porque Bella nunca saldrá con él.

Pobre Florentino. Lo único que le queda por hacer es desear que Urbino cambie de escuela antes de que llegue el día de la graduación. (Bueno, bueno, si comparamos la graduación con la muerte en esta analogía escolar que nos inventamos. No te preocupes, es solo una metáfora).

Está bien, quizás en tu versión para teatro puedas cambiar algunos detalles. Lo que estamos tratando de decir es que El amor en los tiempos del cólera es muy comparable con lo que pasa en una escuela. Aunque hayan pasado los años para los personajes de la novela, sus ideas, sentimientos e interacciones nos resultan familiares. Florentino solo piensa en el amor. Fermina no quiere salir con él porque le preocupa lo que puedan pensar los demás. Drama, drama y más drama. Todos nos podemos identificar.

Frase Clave

"Florentino Ariza, en cambio, no había dejado de pensar en ella un solo instante después de que Fermina Daza lo rechazó sin apelación después de unos amores largos y contrariados, y habían transcurrido desde entonces cincuenta y un años, nueve meses y cuatro días." (2.1)