Todo se desmorona

Todo se desmorona

En pocas palabras

Esta obra, escrita originalmente en inglés y publicada en 1958, fue una de las primeras novelas de autores africanos aclamadas a nivel mundial. Si bien los hechos que se narran son más que nada ficticios, según el autor nigeriano Chinua Achebe el libro documenta la historia espiritual de África: la vida civilizada y rica que vivían los Igbo antes de la llegada de los europeos y las ruinosas consecuencias sociales y culturales que provocó la llegada de misioneros de ese continente. Achebe escribió Todo se desmorona como una fuerte crítica del imperialismo o la colonización europea de otros países (en particular en África y América). Además, la obra critica la famosa novela El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad, que describe a los aborígenes africanos desde un punto de vista imperialista (o del conquistador blanco). Achebe escribió otras dos novelas a modo de continuación de Todo se desmorona: Me alegraría de otra muerte y La flecha del dios, en las que también describe la experiencia africana con los europeos.

¿Y a mí qué?

Ya sabemos lo que están pensando: a menos que uno sea de Nigeria, lo más probable es que no se identifique con la cultura Igbo. Nos imaginamos que sus padres no mataron a sus hermanos adoptivos y seguro que su país de origen no fue colonizado hace poco, ni su cultura hecha añicos. Pero si creen que no pueden identificarse con este libro, piensen un poco más. ¿Acaso nos van a decir que nunca tuvieron miedo de parecerse a su padre o a su madre? ¿Ni siquiera un poquitito?

Uno de los elementos más fascinantes de esta obra es la constante lucha de Okonkwo por no parecerse a su padre. Okonkwo no lo respeta en lo más mínimo, lo cual desde luego resulta un tanto extremo. Sin embargo, todos vemos alguna que otra cualidad de nuestros padres que nos asusta. Como el hijo de padre alcohólico que decide que nunca va a tocar una bebida en su vida, o la hija de una madre insoportablemente tacaña que jura y perjura que cuando sea grande no va a comprar ropa en liquidación ni usar cupones del supermercado jamás.

Es común que la gente tema parecerse a sus padres y compense por demás exhibiendo un comportamiento totalmente opuesto al de ellos. Sin embargo, Okonkwo es un ejemplo de lo que nos pasa cuando nos preocupamos más por evitar las características de nuestros padres que por vivir nuestra propia vida.

Frase Clave

"Obierika, quien había estado mirando fijamente el cuerpo colgado de su amigo, repentinamente miró al Comisionado Distrital y le dijo con bravura: 'Ese hombre fue uno de los mejores hombres en Umuofia. Lo llevó a quitarse la vida; y ahora será enterrado como un perro...'"(25.18)