Ma Joad

Más feroz que Imperator Furiosa

Ma Joad es una mujer ruda. La evidencia A en el archivo "no se metan con Ma" es una historia que Tom le cuenta al pastor y a Muley Graves.

"I seen her beat the hell out of a tin peddler with a live chicken one time 'cause he give her an argument. She had the chicken in one han', an' the ax in the other, about to cut its head off. She aimed to go for that peddler with the ax, but she forgot which hand was which, an' she takes after him with the chicken." (6.48)

Es como lo leen. Ma apaleó un hombre con un pollo. Un pollo

Ella también tiene una fuerte intuición y comienza a dudar, antes que nadie, de la idea de ir a California. Sueña con tener una pequeña casa blanca rodeada de naranjos, extender los brazos y tomar tantas naranjas como las manos puedan cargar, pero también le dice a Tom: "I'm scared of stuff so nice. I ain't got faith. I'm scared somepin ain't so nice about it" (10.4). Básicamente, el sueño californiano no la engaña.

La escuela de los desencantos

Tal vez Ma Joad tenga así de intuitiva porque ha sufrido mucho en su vida. Tom nota algo en los ojos de su madre cuando se reencuentran por primera vez:

Her hazel eyes seemed to have experienced all possible tragedy and to have mounted pain and suffering like steps into a high calm and a superhuman understanding. (8.40)

Así es, esta mujer ha visto suficiente como para producir una piel tan gruesa que es casi impenetrable. Ha alcanzado niveles zen de tolerancia al dolor.

Además, (como era de esperar, dada su actitud inquebrantable y su sabiduría) es la columna vertebral de la familia:

She seemed to know, to accept, to welcome her position, the citadel of the family, the strong place that could not be taken. And since Tom and the children could not know hurt or fear unless she acknowledged hurt and fear, she has practiced denying them in herself. And since, when a joyful thing happened, they looked to see whether joy was on her, it was her habit to build up laughter out of inadequate materials […] from position as healer, her hands had grown sure and cool and quiet; from her position as arbiter she had become as remote and faultless in judgment as a goddess. She seemed to know that if she swayed the family shook, and if she ever really deeply wavered or despaired the family would fall, the family will to function would be gone. (8.40).

Decir que Ma Joad no tiene una vida fácil sería un eufemismo tan grande que sería ofensivo. Sin embargo, se mantiene tranquila, calma y serena, incluso cuando pierde su casa, su tierra y debe quemar sus posesiones. Debe ser dura como una roca para que su familia no se derrumbe. Sin ella, los Joad no serían los Joad.

De diamante a... espera, ¿qué es más duro que un diamante?

Cuando conocemos a Ma Joad por primera vez, es una mujer fuerte. Cuando la vemos en el último capítulo, es una mujer fuerte. No creíamos que fuera posible, pero su fortaleza no deja de aumentar a lo largo de la novela. De hecho, su fortaleza inicial se transforma en otro tipo de fortaleza, una que se empeña en sobrevivir a como dé lugar. A medida que la familia sigue encontrando un obstáculo tras otro, parece que Pa Joad no sabe cómo mantener la calma. Pero Ma Joad sí.

Debido a su capacidad para no perder los estribos, tenemos la sensación de que Ma Joad se convierte en la cabeza no oficial de la familia (lo cual llama la atención al tratarse de una época en la que los roles de género estaban estrictamente delimitados). ¿Te imaginas lo que hubiera pasado si Ma Joad decidiera que el río Colorado le gustaba demasiado como para abandonarlo, como hizo Noah Joad? ¿Habrían llegado tan lejos como lo hicieron de no haber estado Ma Joad?

Por último, queremos hablar brevemente del dúo dinámico Joad. No es ningún secreto que el hijo predilecto de Ma Joad es Tom. Casi salta de alegría cuando este regresa a casa después de cuatro años. Más tarde, sabemos que le siguió el rastro y guardó todos los recortes de periódico de su juicio en una pequeña caja. Juntos, Ma y Tom forman la columna vertebral de la familia Joad. En el único momento en que vemos a Ma Joad quebrarse un poco es cuando es obligada a despedirse de su hijo. Y —uff— eso siempre nos emociona.