Resumen de Las uvas de la ira

Resumen de Las uvas de la ira

Cómo se desenvuelve la historia

Conozcan a Tom Joad. Se dirige a su hogar en Sallisaw, Oklahoma, haciendo dedo. Acaba de cumplir una condena de cuatro años en la Penitenciaría Estatal de McAlester por haber asesinado a un hombre con una pala, y ahora se encuentra en libertad condicional. En su viaje de regreso se encuentra con el reverendo Jim Casy, un predicador que recuerda de su infancia. Casy ya no pronuncia sermones, y relata a Tom todos los actos lujuriosos que realizó cuando era reverendo.

Ambos hombres llegan a la vieja granja de los Joad y descubren que está completamente abandonada. No quedó ni el apuntador. Muley Graves, un viejo amigo de la familia, pasa a saludar. Su apariencia es un tanto escalofriante: se ve como alguien que ha vivido solo en una isla desierta durante diez años. Muley comparte con ellos un conejo y los tres cenan estupendamente.

Muley pone a Tom y Casy al corriente. Los propietarios de las tierras (es decir, los bancos) expulsaron a los granjeros arrendatarios (gente que cultiva la tierra de otra persona y entrega al propietario una parte de la cosecha). La tierra está falta de agua debido a la seguía y la tormenta de polvo amenaza la agricultura. Esta no reporta ya ningún beneficio. La economía es un desastre (a causa de la caída de la bolsa en 1929), y los propietarios de las tierras se dieron cuenta de que un tractor puede realizar el trabajo de una familia entera y requiere menos dinero para mantenerse en funcionamiento.

Por este motivo, los propietarios expulsaron a los granjeros arrendatarios de las tierras y de sus casas. Las familias recogieron sus pertenencias, abandonaron sus hogares (casas que han pertenecido a su familia durante generaciones), y comenzaron a viajar en dirección oeste, hacia California. Se rumorea que hay mucho espacio para instalarse y trabajo en el oeste.

Muley le cuenta a Tom que la familia Joad está viviendo en la casa del tío John Joad, y que también están planeando mudarse al oeste dentro de poco. La familia de Muley abandonó el pueblo hace mucho tiempo, pero él no los acompañó. No podía soportar la idea de dejar ganar a los propietarios. Desde entonces vive como un vagabundo: duerme en casas abandonadas y en el lecho del río; y se dedica a molestar a los propietarios de las tierras y a sus subalternos. Tom, Casy y Muley se zambullen en los campos de maíz al ver que un coche se acerca a su fogata. Los subordinados de los propietarios pretenden descubrir quién ha violado la propiedad. Registran la casa e inundan de luz las filas de maíz, pero no logran dar con los intrusos.

Al día siguiente, Tom y Casy caminan hacia la casa del tío John Joad. Se escuchan muchas risas y gritos cuando la familia Joad ve que su niño por fin ha regresado. Tom se reencuentra con su madre (Ma Joad), su padre (Pa Joad), su abuelo (Grampa), su abuela (Granma), su hermano Noah, su hermano Al, su hermana Rose de Sharon, el esposo de su hermana Connie, su hermano pequeño Winfield y su hermana pequeña Ruthie. Ma Joad está especialmente emocionada y prepara un delicioso desayuno para todos.

Los Joad se preparan para el viaje. Cargan el auto, una carcacha, con lo más esencial y venden el resto de sus posesiones en el pueblo por $18. Cuando están listos para partir, Grampa decide que prefiere quedarse. Les dice a todos que no abandonará su hogar, por lo que le dan un café con cuatro dosis de jarabe para dormir y lo llevan al auto.

Irse no es agradable. Las tres personas en el asiento del conductor y del copiloto son los únicos protegidos contra el sol. Todos los demás viajan sobre el carro, totalmente expuestos al sol. El primer día, uno de los perros muere atropellado por un auto. Es muy triste.

Los Joad conocen a una pareja que acampa a la orilla del camino, Ivy y Sairy Wilson. Debido a su extraño comportamiento, los Wilson permiten que Grampa duerma una siesta en su tienda. Este muere poco después de un ataque al corazón y los hombres lo entierran en una tumba muy profunda. Sensibilizados por su mutua bondad, los Wilson y los Joad unen fuerzas, y ambas familias deciden viajar juntos hacia California.

Al tercer día, el auto de los Wilson se avería. Tom y Al son mecánicos expertos y se dan cuenta de que necesitan un repuesto para repararlo. Tom sugiere que las familias continúen su camino sin él ni el predicador; ellos se quedarán para repararán el carro. Ma Joad se niega a abandonarlos, de modo que los Joad van en busca de un campamento para poder descansar (porque Granma no se siente bien); mientras Tom, Al y el predicador se quedan a reparar el auto.

Tom y Al no tardan en arreglarlo, y se reúnen con la familia en un campamento que cuesta cincuenta centavos por día. Eso es mucho dinero cuando tan sólo tienes $40 para llegar a California. Un grupo de hombres se encuentran pasando el rato en la entrada de la casa del dueño del campamento, y uno de ellos dice que está de regreso de California. Dice que el oeste es deprimente y que no hay trabajo. A Tom y a papá Joad casi les da un ataque, pero deciden no preocuparse demasiado.

Los Joad siguen avanzando, pasan por las montañas de Nuevo México y atraviesan Arizona por la Ruta 66. Ven muchos autos yendo al oeste, pero muy pocos regresando hacia el este. Cuando cruzan la frontera de California, se detienen en un campamento en Needles, California, junto al río Colorado. Debido a que deben cruzar el sofocante y caluroso desierto (el de Mojave), los Joad y los Wilson deciden dormir durante el día y continuar el viaje por la noche.

Los hombres van a nadar al refrescante río y se encuentran con un padre y un hijo que están de regreso de California. Estos relatan a los Joad lo amarga que es la vida en California: no hay trabajo y los californianos odian a los trabajadores migrantes. Tom se acomoda para dormir una siesta, y su hermano Noah le dice que no va a seguir viajando con la familia, sino que va a vivir junto al río Colorado. Noah desaparece.

Ma Joad cuida a Granma, ya que está muy enferma. Una extraña mujer (testigo de Jehová) entra a la tienda de campaña de los Joad y le dice a Ma Joad que Granma morirá y que a ella le gustaría hacer un círculo de oración a su alrededor. Ma Joad la maldice, la echa de la tienda y la manda al diablo. Después, un policía llega a la tienda y le comunica a Ma Joad que deben irse. En esta ocasión también lo corretea de la tienda sartén en mano. Sairy Wilson está a punto de morir y Ivy Wilson les dice a los Joad que continúen sin ellos. Los Joad se marchan a las 4 p. m. y cruzan el desierto de Mojave.

Más tarde esa noche llegan al puesto de control fronterizo, y el guardia desea inspeccionar el auto para asegurarse de que no introducen fruta de contrabando. Ma Joad ruega a la patrulla fronteriza que los deje pasar rápido. Argumenta que Granma está muy enferma. Sin que el resto de la familia lo supiera, Granma había muerto unas pocas millas atrás. Ma Joad no quiere meter a la familia en problemas por llevar el cuerpo de una mujer muerta en el auto.

Los Joad llegan a Bakersfield, California. Se quedan atónitos por la belleza del valle californiano. Después de depositar el cuerpo de Granma en la oficina forense de Bakersfield, los Joad encuentran un asentamiento a las afueras del pueblo. El campamento se llama Hooverville. Es un lugar sombrío, lleno de familias hambrientas que viven en tiendas harapientas y chozas improvisadas. Tom y Al se hacen amigos de un hombre que se está preparando para ir a buscar trabajo al norte. El hombre, Floyd Knowles, les advierte de que ahí no hay trabajo y de que todo el sistema de agricultura está corrompido. Los propietarios de las tierras no les pagan prácticamente nada a los trabajadores, y además la ley está de su lado.

Un hombre que se hace pasar por contratista llega al Hooverville en un auto resplandeciente, y les dice a los hombres que tiene trabajo para ellos. Floyd exige ver su permiso de contratación y saber cuánto pretende pagar a los trabajadores. El contratista envía a un policía tras Floyd, pero este huye corriendo. Tom derriba al policía, que intenta disparar a Floyd (pero el disparo arranca los nudillos a una mujer), y después Casy deja al policía inconsciente de una patada. Llegan más policías, Casy se entrega y se despide de los Joad. Más o menos al mismo tiempo, todos se dan cuenta de que Connie Rivers (el esposo de Rose of Sharon) se ha marchado para siempre. Rose de Sharon, embarazada, está echa un desastre, y el tío John se emborracha.

Tom lleva a la familia hacia el sur, a Weedpatch, un campamento del gobierno con agua corriente, duchas y baños de verdad. La familia está encantada de estar rodeada de gente decente y se quedan un mes. Sin embargo, los hombres Joad no encuentran trabajo estable, así que Tom lleva a la familia a un campo de duraznos donde necesitan recolectores. Aquí, los propietarios pagan a los recolectores cinco centavos por cada cesta de duraznos. Los Joad recolectan incansablemente, y esa noche comen unas deliciosas hamburguesas para cenar. Hay manifestantes fuera del campo de duraznos, y Tom se escapa por la noche para averiguar por qué están protestando.

Tom se encuentra al reverendo Casy en una tienda no muy lejos de la carretera, y ambos intercambian anécdotas. Casy le cuenta a Tom que él y sus compañeros han estado protestando por los bajos salarios y para que los propietarios sean justos con los trabajadores. Los hombres escuchan pasos y se percatan de que los están persiguiendo. Casy y Tom escapan siguiendo el arroyo, pero las autoridades los atrapan poco después. Alguien hunde un hacha en la cabeza de Casy. A Tom le rompen la nariz y le desgarran la mejilla. Saca el hacha de la cabeza de Casy y la dirige al hombre que lo mató. Tom se adentra en el campo de duraznos y debe permanecer escondido todo el día siguiente.

Los Joad sacan a Tom del campo de duraznos escondido entre dos colchones. Finalmente, Tom decide separarse de la familia y vivir en el bosque mientras busca trabajo como recolector de algodón. Los Joad establecen su campamento cerca de un vagón abandonado. No mucho después, Ruthie Joad, de doce años, se involucra en una pelea y amenaza a un bravucón diciendo que su hermano ha asesinado a dos hombres, y podría matar al hermano del bravucón también. Ma Joad encuentra a Tom y le cuenta que se está corriendo la voz y que está en peligro. Ambos se despiden.

Llegan las lluvias del invierno, y el arroyo cerca de los vagones abandonados comienza a subir. Rose of Sharon se pone de parto. Pa Joad convence a un grupo de hombres para que lo ayuden a construir un abrevadero para no permitir que el nivel del agua del arroyo suba demasiado rápido, pero no pueden contener la inundación. Nace el bebé de Rose of Sharon. El agua sigue subiendo hasta inundar los vagones, y los Joad construyen una plataforma para evitar mojarse.

Ma y Pa Joad, Rose of Sharon, Ruthie y Winfield deciden abandonar el vagón (donde Al permanecerá junto a su nueva prometida, Aggie y sus padres, los Wainwrights) y van en busca de un refugio seco. Se encuentran un granero abandonado. Dentro encuentran a un pequeño sentado junto a su padre, medio muerto de hambre, que ha estado alimentando a su hijo en lugar de a sí mismo. Rose of Sharon les pide a todos que salgan del granero y se recuesta junto al hambriento hombre para que pueda tomar leche de su pecho.